Encender una vela parece algo simple. Pero si quieres que te dure, que huela bien y que no se estropee a la segunda vez… hay algunas cosas que necesitas saber.
Hoy te contamos los errores más comunes al usar velas y cómo evitarlos para sacarles el máximo partido, sobre todo si son artesanales como las nuestras de soja.
¿Por qué importa usar bien una vela?
Una vela bien cuidada:
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Dura más (y no tiras media cera).
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Mantiene su aroma intacto.
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Se ve bonita hasta el final.
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Y lo más importante: es más segura.
Si inviertes en velas de calidad, como las de Healing Souls Candles, merece la pena mimarlas desde el primer encendido.
Error 1: Apagarla demasiado pronto
Este es el clásico. La primera vez que enciendes una vela y la apagas a los 20 minutos… acabas de crear un problema.
¿Qué ocurre?
La cera tiene “memoria”. Si no dejas que se derrita hasta los bordes la primera vez, solo se derretirá en el centro en los siguientes usos, formando un túnel.
Solución: Déjala encendida al menos 2 o 3 horas (o hasta que toda la superficie esté líquida). Así evitarás el túnel de cera.
Error 2: No cortar la mecha
Muchísima gente no sabe esto: hay que cortar la mecha antes de cada encendido.
¿Qué pasa si no lo haces?
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Llama demasiado alta.
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Humo negro.
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Mecha torcida.
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Aroma quemado.
Solución: Corta la mecha a unos 3-5 mm antes de cada uso. Puedes usar unas tijeritas o un cortamechas si te gustan los detalles.
Error 3: Colocarla en el sitio equivocado
Sí, el lugar importa más de lo que crees.
¿Qué pasa si hay corriente de aire?
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La llama baila.
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La vela se quema de forma desigual.
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La mecha puede desplazarse.
¿Y si está cerca de algo inflamable? Peligro. Así de claro.
Solución: Colócala sobre una superficie plana, lejos de ventanas, cortinas o libros. Un rincón sin movimiento de aire es ideal para que arda de forma limpia.
Error 4: Dejarla encendida todo el día
Nos encanta la idea de una vela todo el día encendida… pero no es buena idea.
¿Qué puede pasar?
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El recipiente se recalienta.
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El aroma se quema.
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La mecha se deforma o ahoga en la cera.
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Riesgo de accidente.
Solución: Déjala encendida máximo 4 horas seguidas, y luego apágala. Déjala descansar, corta la mecha y vuelve a disfrutarla más tarde.
Error 5: Soplarla para apagarla
Sí, todas lo hemos hecho. Pero soplar una vela no es la mejor forma de apagarla.
¿Qué ocurre?
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Se forma humo oscuro.
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La mecha se mueve o rompe.
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Puede salpicar cera caliente.
Solución: Usa un apagavelas (snuffer) o tápala con su propia tapa si la incluye. Así proteges la cera y la mecha queda lista para la próxima vez.
¿Y si ya está dañada?
Si tu vela ya tiene túnel o la mecha está torcida, no la des por perdida.
Consejos para salvarla:
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Calienta la superficie con un secador para alisar la cera.
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Retira cera sobrante con una cuchara si la mecha está hundida.
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Usa un aro para velas (si tienes uno) para equilibrar el calor.
Con un poco de mimo, puedes devolverle la vida.
Cuida tu vela, cuídate tú
Encender una vela es más que un gesto: es una forma de darte un momento, de cuidar tu espacio, de crear una atmósfera tuya y solo tuya.
Y si la cuidas bien, esa vela será tu compañera durante horas de calma, relax o inspiración.
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